Censura en el Pressing Catch

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Sigo los espectáculos de la WWE, Smackdown y Raw en la canal de televisión Cuatro (España), y de un tiempo a esta parte ha habido un aumento significativo de la censura en las imágenes.

En los combates extremos (entiéndase por extremo el uso de sillas, escaleras, estacas, etc…) justo en el momento en que se va a producir el “sillazo»el realizador nos ofrece un plano del disfrute del público. Y nos perdemos el golpe…

Como espectador, la frustración que siento es mayúscula.

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No será éste el artículo que desvele que los golpes del Pressing Catch son falsos. Eso ya lo sabemos.

• Sabemos que todas las mesas (de tres metros de largo por un dedo de grosor) que aparecen en el ring, se romperán.
• Sabemos que las irregularidades siempre se producirán cuando el árbitro no esté mirando.
• Sabemos que cuando más lenta sea la subida de un luchador a la tercera cuerda, más probable es que su rival, tumbado en la lona, se aparte en el último momento.
• Sabemos que en un combate de gran rivalidad, siempre aparecerá un tercer luchador en discordia y que el combate será nulo.
• Sabemos que en los combates por parejas, los relevos se darán a la vez.
• Y sabemos, cielos si lo sabemos, que las cuentas siempre son hasta “dos y… casi, casi»
• También sabemos que nadie “sobrevive” a un tombstone de Undertaker, al pedigree de Triple H, o a la bomba de Batista.
• Y sabemos, lo sabemos perfectamente, que cualquier combate con Rey Misterio terminará cuando el rival se quede enganchado en la segunda cuerda, y el pequeño enmascarado le aplique el 619.

Lo sabemos y aún así lo vemos.

La bomba en plena caída. (¡Adiós MVP!)

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También sabíamos que McGyver detendría la bomba en el último segundo, aunque sólo tuviera a mano un tubo de dentífrico y una chincheta. Como sabíamos que el Equipo-A transformaría su furgoneta en un tanque aunque los encerrasen en un almacén de lanas.

Al igual que sabemos que cuando un mago corta por la mitad a su ayudante, es un truco.

Pero esa es la gracia del espectáculo. Que aún que sabes que no es de verdad, te dejas seducir a que sí.

Triple H despidiendo a John Cena con un pedigree

Yo no quiero pensar que los luchadores que se “odian a muerte” (por ancestrales rencillas y golpes accidentales) llegan al estadio en el mismo bus. Y que tras el show, se irán todos a comer juntos. Ni que al día siguiente se encontrarán en el mismo gimnasio, o que se reunirán en una salita con media docena de ingeniosos guionistas que cambiarán los roles “bueno/malo”, “perdedor/ganador” para el próximo espectáculo. Y desde luego, ni imaginar quiero, que ensayan una y mil veces los combates para que, como las peleas de las películas de acción asiáticas, sean coreografías de baile perfectamente estudiadas.

No, gracias.

La silla del Pressing Catch. ¡Cómo te queremos silla! 😀

¡Queremos Pressing Catch! ¡Y queremos “sillazos”!

El “sillazo” es como el número de cortar a la ayudante para un mago. Y quitarlo (o impedir que se vea, y de forma tan burda además) es impedir a un artista que despliegue todo su repertorio.

Como pedir a Hollywood que no haga explotar coches en las persecuciones. Como decirle a un pintor, que no use el rojo sangre. O a un escritor que no use la palabra “puta”,…

El siempre espectacular 619 de Rey Misterio

El “sillazo” y los combates extremos forman parte de la idiosincrasia de algunos luchadores (parte de su repertorio), y parte del espectáculo de la WWE, y aunque el luchador que recibe el golpe siempre esté mirando “pa’otro lado” SABE que le viene el golpe. Y lo sabe porque también es un artista en recibir manporros. Los propios luchadores nos avisan: “Somos profesionales y estamos entrenados. Lo que hacemos en el ring conlleva años de práctica…”.

¡No a la censura! ¡Sí al “sillazo” en el Pressing Catch!

Lo que parecía imposible: ¡tombstone a Mark Henry! ¡Qué fuerte, Undertaker!

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