Especial Pandemia de gripe

¡Extra! ¡Extra! ¡Extra!
¡Pandemia de gripe porcina!

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Con la voluntad habitual de servicio público que siempre ha caracterizado el Diario Ilustrado, sale a la calle (cibernética) una edición especial (sin coste alguno) para dar todas las claves ante la pandemia de gripe porcina. Un intenso trabajo de investigación que resuelve las preguntas: ¿Qué es? ¿De quién es la culpa? ¿Por qué estas cosas sólo me pasan a mí? ¿Dónde está el mando de la tele? Y consejos prácticos para la supervivencia de nuestros lectores (y en especial, de nuestras lectoras).

Una idol protegida contra la gripe conejil

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¿Qué es?
Ante la pandemia de gripe porcina, nuestro primer y vital objetivo es hacernos con un diccionario. Y buscar en él, el significado de la palabra “pandemia”.
Algunos pueden necesitar buscar también la palabra “gripe”.
Si alguno necesita averiguar el significado de “porcina”, debe asegurarse, por dos veces, que realmente lo que tiene en las manos es el diccionario y no otros objetos parecidos (como la guía de teléfonos o la caja del Dictiopinta -un juego de mesa que blablabla-).

Una vez seamos conscientes del verdadero significado de la expresión: “pandemia de gripe porcina”, hay que percatarse que nuestro titular llevar signos de exclamación; los cuales aumentan, en un 50%, la gravedad de lo que contienen.

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El siguiente paso es hacernos con una copia (legal o no) de la película Estallido. Aunque no es ninguna obra maestra del cine (pues es en color y no es sueca), nos mostrará, mediante una serie de imágenes en movimiento, cuál serán los efectos del virus.

Advertencia: Aunque tengamos actualizados los antivirus de nuestro ordenador, esto no nos protegerá de la pandemia de gripe. Ni siquiera si usamos un sistema operativo Linux en lugar de Windows.

La película Estallido fue realizada en Hollywood con finalidad comercial, por lo que su final es alegre. Para evitar crear falsas expectativas, es mejor detener la película a falta de cinco minutos de su conclusión.

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Si hemos realizado correctamente estos dos primeros pasos, llegaremos al nivel de conciencia suficiente para exclamar: ¡Esto es el fin del mundo! (advertir, de nuevo, el uso de signos de exclamación).
Efectivamente:
En cuestión de horas o días, estaremos todos muertos.

(Pero no muertos en ese sentido de cuando uno llega a casa un viernes tarde tras una dura semana laboral, sino en el otro, en el serio: muertos para siempre).

Tan jóvenes, tan guapas, tan griposas.

Si bien es cierto que morir nos iba a ocurrir a todos, todos creíamos que eso llegaría más adelante (quizás el mes que viene).

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Cosas que es mejor NO empezar, ahora que sabemos que vamos a morir:

• A leer El conde de Montecristio o Ana Karenina.
• Ese puzzle de diez mil piezas, con la ilustración de un gato negro en una noche sin luna.
• Las clases de ikebana.
• La carrera universitaria de Filología etrusca
• Enseñarle al perro a hacerse el muerto.
• Una relación por correspondencia con una persona encarcelada.
• Sacarse el carné de conducir autobuses.
• Reconciliarse con la suegra por aquel comentario cínico acerca de su sombrero.
• Un viaje alrededor del mundo, en patinete.

¡Personaliza tú máscara!

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Pandemia: origen y causas
Algunos detalles que demuestran que las casualidades no existen:

* 2009 es el año en que el Anticristo cumple 10 años (según las cuartillas de Nostradamus -que lo ha ido acertando todo, menos que el Barça ganaba la Champions-, el Anticristo nació en Asia en 1999).

* La suma de los números de este año, 2 y 9, dan 11; once es el número que está a dos números del 13, y a nueve números del 20. Y 13 más 20, da 33. La edad en que fue crucificado Jesucristo (ahora se hace llamar, simplemente J.C.)

* Pandemia son las siglas de la frase: Para Alcanzar Nuestro Dios Estamos Mirando I.A. (I.A = Inteligencia Artificial; la película de Steven Spielberg, cuyas iniciales forman las terribles siglas: SS).

Permanezca siempre atenta al Diario Ilustrado

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Pandemia: Vox populi
Tras realizar un amplía encuesta a pie de calle (usando para ello, a más de dos mil prostitutas frescas de aquí, del pueblo) han sido arrojados los siguientes datos:

A la pregunta: ¿De quien es la culpa de la pandemia?
Éstas fueron las respuestas de los encuestados:

• 25% cree que fueron terroristas.
• 22% dijo: – Esos cerdos (refiriéndose al gobierno).
• 15% dijo: – Esos cerdos (refiriéndose a los animales).
• 12% contestó: – No existe tal pandemia, es un bulo.
• 10% opinó: Todo es culpa de la maldad del mundo (e intento vendernos algún tipo de amuleto para salvarnos).
• 8% declaró que la culpa era de las agencias del gobierno (CIA, FBI, MI5, KGB, CNN, USB, JAV, BMW, http://, etc…)
• 4% dijo que el responsable era el heavy metal
• 2% cree que es culpa de empresas farmacéuticas y fabricantes de máscaras para la gripe.
• 2% opina que es por la contaminación.
• 1% cree que todo es culpa de Sir Alexander Flemming.

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A ese 25% se le preguntó: ¿Qué grupo terrorista? Y sus respuestas fueron variadas:
Al-Qaeda, Comunistas, Al-Ikea, Talibanes, Al-Jazzira, IRA 2.0, Comunistas-Nazis, IRA 2.1 versión extendida, Microsoft, zurdos, greenpeace, albanokosovares-austrohungareses, los mortífagos, fundamentalistas de la petanca, judíos-mahometanos radicales, la Cosa Nostra, la Cosa Suya, la Falange Española Tradicionalista de Gays, Lesbianas y Transexuales a favor del aborto y la adopción…

Esperando la pandemia

Otra pregunta fue: ¿Cómo afrontará usted la pandemia?
Las respuestas más usuales fueron:

• – No iré a México ni a restaurantes mexicanos.
• – No me afecta, no como cerdo; soy musulmán
• – No sé, de estas cosas se ocupa mi mujer…
• – Me encerraré en casa y dejaré que pase; lo mismo que hago con la Navidad y con mi suegra.
• – No me afecta, no como cerdo; soy vegetariano.
• – Haré boicot a productos catalanes y veré el Barça por La Sexta.
• – Yo ya estoy vacunado contra el tétanos. ¿Eso ya vale, no?
• – No, mira, yo no voy a comprarte ninguna pandemia de esas, ya tengo aspiradora… y ¡tengo prisa!
• – Espero pillarla, iré a estornudar en el café de mi jefe, es un hijoputa que…
• – No me afecta, no como cerdo; soy demasiado pobre.
• – No sé a qué viene tanto alarmismo… ahora mismo, ya deben estar ocupándose del asunto… Spiderman o Batman, o uno de esos…

Por si la gripe nos pilla en verano: máscara & bañador

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La muerte inminente: claves para retardarla
Si tomamos la decisión de intentar sobrevivir el máximo tiempo posible a la pandemia, no podemos perder ni un minuto.

Lo primero, es hacernos con una revista de sudokus (que nos ayudará a pasar el rato mientras la gente muere a nuestro alrededor).

Lo segundo, es hacer acopio de agua potable. Pero como las garrafas de agua pesan mucho, es mejor que nos traslademos nosotros mismos a algún lugar con reservas de agua suficientes. Recordemos que el agua del mar es salada y que no sirve para tales efectos.

El siguiente paso, es conseguirse unas buenas reservas de dinero (el dinero no hace la felicidad, pero ayuda a comprarla). Por muchas pegas que nos ponga el cajero, este es el momento para sacar nuestros ahorros de bancos y cajas (si es que la crisis económica mundial no los ha fundido ya). Es mejor ser los primeros en retirar nuestros ahorros, para evitar las colas y los actos de pillaje y violencia que vendrán después.

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Conviene tener en cuenta que quizás nuestro dinero no valga en el nuevo orden del mundo, tras la pandemia, es por ello que podemos optar por hacernos con una imprenta e imprimir nuestro propia moneda (esta medida sólo será efectiva si, tras la pandemia, disponemos de los medios para establecer algún tipo de dictadura totalitaria en la que nosotros seamos los jefes). Otra opción, es convertir todo nuestro dinero y bienes en oro.
A lo largo de los tiempos y las civilizaciones, el oro siempre ha sido importante y valioso. Excepto para los aztecas que lo cambiaban a los conquistadores españoles por trozos de cristal y espejos. Es poco probable que el nuevo orden mundial, tras la pandemia, sea liderado por un grupo de aztecas, así que el oro es un valor seguro.

Antes que asaltemos los hogares de diferentes campeones olímpicos (como Mark Phelps) conviene recordar que las medallas de oro de la Olimpiadas no son de oro autentico.

Café con máscara

Si sois muy escrupulosos con la comida, y os negáis a comer carne cruda, humana, raíces o insectos, conviene asaltar algún supermercado cuanto antes. Os habréis percatado que he usado el verbo “asaltar” (consultad el diccionario en caso de duda) en lugar de “comprar”. A estas alturas, el precio de los alimentos básicos ya debe haberse quintuplicado. Por lo que el pillaje, deberá hacerse de forma desordenada y caótica.

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Para los que no se encuentren familiarizados con el pillaje, decirles que es parecido a ir a comprar en rebajas, con la diferencia que nada debe ser devuelto, ni pagado.

En todo caso, hay unas reglas que conviene conocer:

1. Sólo los primeros, podrán escoger. Ser segundo, es quedarse con lo rechazado.
2. No es prudente dejar el coche con las llaves puestas y un cartel de “Vuelvo en 5 minutos”
3. Tampoco es recomendable ir mirando la fecha de caducidad de las cosas.
4. Medio apio es mejor que nada de apio. (Esto también sirve para otras hortalizas, incluido el brócoli, pero no para el tomate, pues el tomate, aunque no lo parezca, es una fruta.)
5. Una cola de asaltantes, con carritos cargados, a la altura de las cajas, no es un acto de civismo, es un atasco (prueba de salir por la puerta trasera).

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Cuando las personas cogen el gusto al pillaje por necesidad, suelen sentir el deseo de cometer pillaje por afán de posesión. Aunque la tentación sea fuerte, debemos evitarla: una radio será más práctica que una televisión de plasma de medio metro; y un abrelatas será más útil que una bicicleta estática (en realidad, incluso una piedra es más útil que una bicicleta estática).

También debemos procurarnos alguna arma de fuego. Me refiero, claro está, a algún mechero. Las pistolas, rifles y otros instrumentos bélicos serán lo primero que los inseguros asalten. Son muchas las personas que creen que su valentía o su poder dependen de tener un arma en la mano. Por lo general, las personas que antes cogen un arma, son las que menos capacitados están para usarlas. En una demostración pública de ignorancia, es probable que aquellos que tengan un arma, la disparen.

Nos alejaremos pues, de sus tiroteos indiscriminados.

Diario Ilustrado, siempre a su servicio

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Lo que NO puede faltar en la mochila del perfecto superviviente:

• Agua.
• Una navaja suiza.
• Un documento que acredite que nuestra navaja realmente ha sido fabricada en Suiza y no en Tailandia.
• Un abrelatas.
• Algunas latas.
• Un caja de preservativos (nunca se sabe, quizás conozcamos a alguien durante un acto de pillaje).
• Un bloc y un lápiz.
• Una radio a pilas.
• Pilas para la radio.
• Una revista de sudokus.
• Vendas y tiritas (para heridas superficiales).
• Una cuerda (para heridas graves o para atar cosas).
• Un libro de humor gráfico del Profesor Perich.
• Un espejo (por si encontramos aztecas).
• Un traductor chino (las posibilidades de encontrar algún ciudadano chino superviviente, son altas dada su índice de población).
• Una silla plegable (para aquellos a los que siempre les haya hecho cosa eso de sentarse en el suelo).
• Una mochila por si la primera se rompe.

Qué la mascarilla no nos impida ir a la moda

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Me quedo en casa: ¿Cómo me protejo de los asaltos?
Ante la impunidad que ofrece una muerte inminente, es muy posible que nuestro hogar se vea asaltado por hordas de delincuentes, pedófilos o profetas de alguna religión.

(Si vuestra casa nunca ha sido asaltada, puede que vosotros forméis parte de uno de esos tres grupos y aún no lo sepáis. Consultad vuestros archivos policiales).

La gripe atacando a una chica en plena calle

Decir una y otra vez protego mientras agitamos una varita de madera, no resultará efectivo; a no ser que seamos un personaje de ficción creador por J.K.Rowling.

Protegeremos nuestro hogar tapiando ventanas y atracando puertas. Para saber cómo, nos haremos con el pack de DVD’s de Bricomanía (en especial el DVD nº6: “De mi caserío me fío”) o con la película favorita de todos los fans del bricolaje: La noche de los muertos vivientes (¿Acaso hay otra donde se haga más bricolaje?).

La gripe se transmite de persona a persona, por ello, debemos asegurarnos de estar solos durante el encierro en casa. Si hemos tapiado puertas y ventanas y luego descubrimos, dentro, a algún pariente o amigo, será el momento de deshacernos de él.

Recordad que en casos de supervivencia, el egoísmo no se considera un defecto, sino una virtud.

Antiguamente, la gripe era así

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No quiero morir por una pandemia de gripe porcina… ¡mejor me suicido!
Recordar solamente, que el suicido siempre deja mil preguntas sin repuesta a parientes y amigos (esa gente que se preocupa por nosotros y no quiere vendernos nada), es por ello que deberíamos dejarles una nota de suicido.

Cualquier trozo de papel vale, aunque lo habitual es hacerlo en una hoja Din A4, manuscrita por una sola cara, y que tras doblarla por la mitad, dejaremos en algún lugar bien visible. (Nota: si al doblar la hoja las puntas no coinciden, no importa; podemos añadir esto a la lista de razones por las cuales nos damos muerte).

Si no somos muy dados a la escritura, y queremos ahorrarles la angustia de las dudas y los porqués de nuestra muerte, una buena opción es matarlos a todos primero.

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Si finalmente no sobrevivimos a la pandemia, o si somos demasiado vagos para intentar sobrevivir, e aquí unas palabras reconfortantes:

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Cosas que NO habrá que hacer, una vez estemos muertos:

• Ir a trabajar el lunes.
• Pagar la hipoteca.
• Afeitarse o depilarse (o las dos cosas si eres Beckham, o su mujer).
• Limpiar el baño.
• Reconciliarse con la suegra por aquel comentario cínico acerca de su sombrero.
• Fingir orgasmos.
• Cambiarle el aceite al coche.
• Barrer las hojas secas del patio, en otoño.
• Preguntarnos sobre el sentido de la vida.

El Diario Ilustrado recomienda esperar a la Muerte, sentado

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Las imágenes del art-y-culo pertenecen a los siguientes blogs:

TokyoTimes
Albatros-film
Supercool japanese